Quizás el título parezca contradictorio, pero en cualquiera de las actividades o hábitos que se necesita crear o afianzar, siempre se cometen errores, y son precisamente estos errores los que nos hacen reflexionar acerca de lo que estamos haciendo, como lo estamos haciendo y cuál sería la forma correcta.
Es por esto que cuando queremos “cambiar” algo en nuestras vidas, sea cual fuere el objetivo, si queremos llegar a él, debemos salir de la zona de confort e intentarlo, una y otra vez hasta lograrlo.
Si fallamos, significa que lo estamos intentando. Y en ese camino, podemos conseguir personas preparadas, capaces de enseñarnos las mejores herramientas para aplicarlas a nuestros objetivos.
Los cambios no se dan de manera lineal, siempre existirán altibajos, y es allí donde conseguiremos la motivación de seguir intentándolo. Los objetivos deben ser claros, factibles y que al final del recorrido nos generen satisfacción.
Buenas semana para todos!