Con la práctica del Reiki transmitimos a través de nuestra manos la energía vital, universal y divina, para energizar y alinear los distintos chakras, para lograr mantener o recuperar un buen estado de salud. Es así que, el mal funcionamiento o el bloqueo de la energía en alguno de los chakras, nos provoca o agrava una situación de salud, requiriendo que sea desbloqueado y potencializado.