Desde muy pendejo aprendí que la vida no es un camino de rosas.
Con un padre ausente y una madre sobreprotectora, me encontré con la dura realidad de buscar el éxito desde lo más bajo, no iba a ser tan fácil como creí en un principio...
Mis primeros pasos como emprendedor fueron lamentables, como los de casi todos
Me caí y me levanté una y otra vez, sin rendirme
Pero nunca fue suficiente para ganar
Hasta que me di cuenta de que la verdadera fuerza no esta en estar solo, sino en la unión (Con mi primer oferta Mastermind)
Me di cuenta del valor de tener un grupo de apoyo en momentos de duda y fracaso
Con otros pibes ambiciosos y emprendedores, nos bancamos y ayudamos compartiendo éxitos y fracasos
La comunidad no solo estuvo presente en los momentos difíciles, también celebró nuestros triunfos
Aprendí lo clave que es compartir conocimientos y experiencias, y que el crecimiento personal y profesional es posible rodeándonos de personas con la misma visión del mundo
En la unión esta el propósito