He de confesarles que el año pasado ya tenía mi archivo para dar Webinar y vender mis cursos en línea, con comunidad y toda la cosa. Dimos "un par" de webinars, y digo "dimos"... porque tuve "a bien" y la "genial idea" (léase con sarcasmo) de asociarme con una persona, y TODO salió mal, TO-DO, de TO-DO en todos los aspectos... bueno, no TODO, casi TODO, no en la ejecución de la estrategia, eso sí llevaba buen curso. Entonces... volver a abrir el archivo, reestructurar, borrar, modificar, me traía sensaciones y emociones desagradables y por eso le estaba dando la vuelta a volver a retomar la presentación del webinar, se me sumía el estómago sólo de pensar volver a hacer un archivo nuevo o rehacer el archivo anterior. Muy malos recuerdos e insabores. Hasta me temblaban (me tiemblan) las manos y las piernas. Hoy dije: "Ya weee, no hay de otra, las cuentas siguen llegando. Y los avances que hubieron el año pasado fue por lo que yo sabía (lo que aprendí en Aprendamos Marketing), no por los conocimientos de la otra persona". Volví a abrir la presentación y sí fue un tema complicado emocionalmente... quitar logos, fotos, diapositivas, etc. Pero ahora puedo crear nuevos recuerdos compartiendo mis nuevos avances en esta comunidad de gente que tiene intereses similares a los míos, que saben mucho más que yo y que también quieren compartir sus conocimientos. El *miedo* a las emociones que iba a sentir, los *malos recuerdos* que iban a resurgir, se disfrazaba de *procastinación* porque había pagos que hacer, tareas de los niños, trastes y ropa que lavar, el servicio del coche, o sea mil pendientes antes de sentarme a entrarle al toro por los cuernos. Estoy hasta la madre de vivir limitada, justa y al día. Hace varios años compré la certificación de Aprendamos Marketing. Medio aplicaba y medio ganaba dinero, y era suficiente porque el papá de mis niños era el principal proveedor, y para los "gastos menores" era suficiente con lo que yo generaba. Pero estaba cansada de depender de sus ingresos y ánimos.