Hay algo que todos tenemos en común, sin importar en qué punto del camino estemos: desde aquellos que recién comienzan, hasta quienes ya generan miles de dólares al mes, todos, en algún momento, sentimos que no tenemos idea de lo que estamos haciendo.
No importa cuánto dinero ganes o cuántos éxitos acumules, la sensación de duda no desaparece. Pensamos que en algún momento llegaremos a un nivel donde lo sabremos todo, pero eso nunca sucede. La verdad es que, cuanto más creces, más incómodo te sientes. Esto no es algo malo, al contrario, es una señal de que sigues empujando tus límites.
Ver a personas exitosas, incluso multimillonarios, sentirse así me hizo entender algo importante: nunca dejes de sentirte incómodo. Esa incomodidad es tu brújula, señalando que estás en el camino correcto. No estás solo en esto. Todos sentimos lo mismo. Si alguna vez dudas de ti mismo, si alguna vez sientes que no sabes lo que haces, recuerda que es la mejor señal de que estás haciendo algo significativo.
No te relajes, no te acomodes.
Sigue moviéndote, sigue creciendo.
Porque solo hay dos opciones: avanzar o retroceder.
¿Cuál eliges hoy?