Desde los 11 años asistí a clases de pintura y aprendí a utilizar el acrílico y óleo. Que hermosa e increíble manera de despejarse y olvidarse de todos sus problemas.
A la hora de buscar una carrera para estudiar, encontré el mundo del diseño y pensé: “algo de esto debe estar bueno para mí”, ¿por qué habrá sido? No hay acrílico ni óleo, pero hay un mundo creativo.