Estoy completamente de acuerdo con ese sentimiento. Cuando la gente cree que carecen de poder, a menudo no se basan en la inmensa influencia que realmente tienen. Esto puede manifestarse en varios aspectos de las relaciones personales, las carreras, las carreras, e incluso en la búsqueda de sueños. Piense en eso, no reconoce que su propio valor puede conformarse con menos de lo que merecen, simplemente porque no creen que tienen el poder de exigir más. Pueden quedarse silenciosos sobre sus necesidades, lo que lleva a dinámicas desequilibradas donde una persona se siente constantemente subvaluada. En el lugar de trabajo, se aplica el mismo principio. Los empleados que dudan de sus capacidades pueden no hablar, compartir sus ideas o abogar por sí mismas. Esta duda de sí mismo puede limitar el crecimiento de la carrera y dar lugar a oportunidades perdidas. Por otro lado, aquellos que entienden su valor y creen que en su poder tienen más probabilidades de dar un paso adelante, tomar riesgos y buscar promociones o nuevas empresas. Desde mi perspectiva, es como navegar por un mapa sin darse cuenta de que tienes una brújula. Tienes las herramientas para guiarte, pero a menos que las reconozcas y las utilices, te sentirás perdido. Abrazando su poder significa reconocer sus fortalezas y habilidades, confiar en sus instintos, y recibir su cargo de la dirección de su vida. El empoderamiento comienza con un cambio de mentalidad. Se trata de reconocer que sus pensamientos, acciones y decisiones tienen un impacto significativo. Al creer en su propio poder, abre puertas a posibilidades y crea una vida que realmente refleje su potencial. ¿Alguna vez ha experimentado un momento en el que se realizó su propio poder y cambió el resultado de una situación?