Hoy me levanté y comencé a meditar un poco y llegué a la conclusión que:
El porno es un escape de nuestra realidad cotidiana,q poco a poco nos consume generando una adicción, desvirtuando el diseño divino de la relación sexual entre el hombre y la mujer, reservada para el matrimonio.
La inmoralidad está tan normalizada en la sociedad, en la industria del entretenimiento y en el internet que se dificulta luchar.
Pero dice su palabra: Fil 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece."
Debemos tomar acciones,no es una batalla perdida habrá altas y bajas, pero debemos perseverar y veremos los resultados.
Agradezco a Dios por esta plataforma y por cada uno de ustedes que han tomado la decisión de marcar una diferencia en sus vidas y en las vidas de tantos otros,ya que cada testimonio y mensaje compartido es una palabra de aliento para el debilitado.